Una política farmacéutica integral es la hoja de ruta de un país en materia de medicamentos y dispositivos médicos. Dicha política es un conjunto de leyes y normas que permiten un óptimo aprovechamiento de los recursos disponibles para mejorar la salud de la población. Al diseñar la política farmacéutica de un país, se requiere tomar en cuenta todo el proceso, desde la investigación hasta la evaluación del efecto terapéutico de los medicamentos en los pacientes, considerando como base tres pilares fundamentales como son: la calidad, el acceso y el uso racional. Tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) una política farmacéutica exitosa debe tener presentes estos tres pilares de forma equilibrada , ya que si sólo se considera uno o dos de ellos, la política no cumplirá su objetivo.
Chile fue pionero a nivel mundial en lo que a políticas farmacéuticas se refiere. Fue en Chile, en donde se creó el primer Formulario Nacional y los listados de medicamentos esenciales, aplicadas posteriormente por la OMS en el resto del mundo. Hoy se ha perdido ese liderazgo. Inicialmente se vio abruptamente interrumpido por la dictadura militar y una vez retornada la democracia, los esfuerzos hechos en este ámbito no consideraron los tres pilares fundamentales previamente señalados, lo que ha redundado en políticas aisladas con un efecto marginal. Dentro del diagnóstico de la situación actual, se puede mencionar que Chile aún presenta problemas de acceso a medicamentos, tanto físico (concentración geográfica de farmacias, desabastecimiento de consultorios) como efectivo (barreras de acceso económicas, sociales y culturales). En términos de calidad, hubo avances en relación con la calidad de los productos farmacéuticos (bioequivalencia). Sin embargo, aún queda mucho por hacer, en relación a la calidad del servicio, debido por una parte al bajo interés del retail en la salud pública, y por otro lado a la falta de jurisdicción de la Superintendencia de Salud para supervisar a las farmacias. Por último, el Uso Racional de Medicamentos ha sido relegado a políticas accesorias, lo que redunda en un uso suboptimo de los recursos asignados a medicamentos y a un riesgo a la salud de la población. Descargar archivo completo |